Hipertrofia muscular, esteroides anabólicos y salud

Los músculos son fibras de nuestro cuerpo (comúnmente divididas en estriadas, lisas y huecas), que nos permiten el movimiento y que deben ser ejercitadas para funcionar óptimamente. Un músculo bien ejercitado es un músculo hipertrofiado.




La hipertrofia muscular es el crecimiento de la sección transversal de las fibras musculares sin que exista la división celular, de otro modo, es hiperplasia. Es producto de la combinación entre buena alimentación, un proceso de entrenamiento y el aumento de la concentración proteínica en el cuerpo, base de la aparición de sarcómeros (extensiones conjuntas de actina y miosina, ambas proteínas musculares básicas).

El entrenamiento hipertrófico, también llamado culturismo, consiste en levantar repetidamente grandes pesos hasta la fatiga del músculo en cuestión. Posteriormente se disminuye el peso y se aumentan las repeticiones. Se trata de un entrenamiento anaeróbico a largo plazo, así que, después de un tiempo, los músculos estarán acostumbrados a trabajar a con esa intensidad y se podrán aumentar tanto las repeticiones como el peso.

La respuesta de los distintos tipos de músculo al entrenamiento hipertrófico es distinta: se ha podido observar que los músculos estriados responden mejor al entrenamiento que los músculos lisos y huecos, los cuales responden mejor al entrenamiento aeróbico.

Para hipertrofiar sus músculos con más rapidez, algunas personas recurren a sustancias sintéticas andrógenas que poseen efecto anabólico, llamadas comúnmente “esteroides anabólicos”. El uso abusivo de estas sustancias, descubiertas en 1930 durante estudios de hipogonadismo, se ha vinculado con múltiples problemas tanto para hombres como para mujeres.

Según el Instituto Nacional sobre la drogadicción de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en Inglés), los esteroides anabólicos, interfieren con la producción de hormonas y pueden causar, en el sistema hormonal, desde esterilidad hasta calvicie o ginecomastia, así como, en las mujeres, masculinización. En la estructura muscular esquelética pueden crear enanismo en las personas no desarrolladas totalmente. En el sistema cardiovascular, pueden causar ataques al corazón y arterioesclerosis. En el sistema hepático pueden causar tumores y hepatitis peliosis (sangrado interno). En la piel pueden causar acné severo y exceso de grasa. De acuerdo a la manera en la que son aplicados, pueden aumentar la posibilidad de contraer enfermedades bacteriales o virales.

Para mantener nuestros músculos en forma, saludablemente, lo único necesario es hacer ejercicio regularmente y comer de modo adecuado, para así disminuir la inactividad muscular y la hipotrofia (disminución del músculo) que deviene con ella, o aún peor, su atrofia, una lesión severa en el mismo a causa de movimientos difíciles o hechos sin la capacidad necesaria.

Con respecto a la alimentación y el ejercicio adecuado para mantener saludables a los músculos, es necesario aclarar que depende de la persona, aunque hay algunas cosas comunes, como que todo alimento debe incluir tanto proteínas como carbohidratos, vitaminas y azúcares en niveles equivalentes y suficientes para la actividad de la persona. Igualmente, la intensidad de su actividad, sea anaeróbica o aeróbica, tenga el fin de hipertrofiar o no, tiene que estar directamente correlacionada con la capacidad biológica su cuerpo, pues un cuerpo sobre explotado es tan frágil como uno sub explotado.